Miguel Hernández
Análisis literario. Parte I
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda
***
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
***
Pero tu sangre
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
***
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Riéte, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
***
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.
***
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
boca que vuela,
corazón que en tus labios,
relampaguea.
***
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
***
La carne aleteante
súbito el párpado,
y el niño como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
***
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
***
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
***
Al octavo mes ríes
con cinco azahares,
con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
***
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
hincando el centro.
***
Vuela niño en la doble
luna del pecho;
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
Edición de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia
CÁTEDRA
Letras hispánicas.
Juicios de la crítica:
Francisco Rico Historia y Crítica de la Literatura Española
Miguel Hernández Entre la pureza y la revolución:Poesía
L de Luis, J Urrutia, L,F Vivanco
" El poema desesperado y pesimista, es también un gran canto de alegría, aunque no de esperanza. En él, la verdad del hijo como "carne aleteante" es una pobre verdad indefensa que se derrumbará el día de mañana, en cuando empiece a saber "lo que pasa y lo que ocurre"
Concha Zardoya Antología poética: "una de las más trágicas canciones de cuna de la poesía española"
Edición de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia
Cátedra
" Último poema escrito por Miguel Hernández en el cuaderno comentado, aunque aparece sin título y sin ladillo. Se publicó.... en la Revista Halcón...mayo 1946, como "Nana a mi niño" y el ladillo redactado de la siguiente forma: "Dedicado a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer en la que le decía que no comía más que pan y cebolla"
ANÁLISIS
Nos encontramos entonces frente a otra canción de cuna, pero desconocemos el título original, si lo hubo.
La tradición la recogió y mantiene como Nanas de la cebolla, también la edición que manejamos en el análisis.
En una carta de M Hernández a su esposa, publicada por Concha Zardoya expresa: .... " El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles te mando estas coplillas que le he hecho..."
Tenemos el motivo y la circunstancia; el poema fue creado como consuelo al hijo y su esposa, desde la cárcel. La circunstancia, la distancia e impotencia limitan la comunicación directa.
Es difícil para el analista partir de un texto que presenta dudas de las palabras usadas, por las correcciones y re-escrituras en tinta sobre el original en lápiz, pero no obstante, el poema nace de la entraña misma de la belleza por su forma y contenido. No es justo silenciarlo.
ESTRUCTURA EXTERNA: ochenta y cuatro versos organizados en doce estrofas, Miguel Hernández elige la seguidilla compuesta..
La seguidilla compuesta es la estrofa de siete versos que alternan pentasílabos y heptasílabos, la rima es asonante. (Manual de versificación española R Baehr)
ESTRUCTURA INTERNA : No es un poema abierto, es un diálogo poético, el padre le habla a la mujer y al hijo, lo que le otorga mayor intimidad. El lector queda afuera como receptor, no se cuenta con su captación al emitir el mensaje.
Se transita por diez momentos: 1º, las metáforas de la cebolla. 2º, la presencia del niño en la cuna, 3º, la madre amamantando al niño, 4º, la risa del niño transformando todo en luz, 5º, el niño pájaro, 6º, el yo lírico, su despertar y el pedido al hijo de defender su risa y su presente, 7º, la proyección del niño al cielo, al origen, 8º, la risa y las imágenes de los dientes, 9º, retorno al inicio: pecho, hambre y cebolla, 10º, el ruego final en las tres negaciones: no caer, no saber e ignorar el presente.
Estrofa I
El poema comienza con la metáfora de la cebolla como escarcha, siguiendo su forma se va abriendo en nuevas "capas" de significación sumadas por los encabalgamientos. En la primera, verso I y II se trabaja la escarcha en sentido directo.Los términos comunes son varios: color blanco, trasparente, la finura, sensación de fragilidad, frialdad , dominio de lugar, la escarcha se extiende sobre el terreno, su efecto, quemar la vegetación, la vida. El color es el primer sustentador de la metáfora y nos va llevando sutilmente a los otros. El saber que su mujer se alimenta solo de pan y cebolla, hace más fría y dura la cárcel. .Suma impotencia, porque él se siente responsable de esa carencia y congela su esperanza. El sufrimiento del ser amado acrecienta el nuestro.
Su esposa sufre la injusticia del régimen franquista, que reparte cupones de racionamiento. Contra él, luchó el poeta y por él. está preso. Fue vencido por la injusticia y la sufre."...cerrada y pobre"
Esta escarcha que le llega, no se ve en los campos, no hay cielo, es cerrada, limitada a las cuatro paredes y por su destino, señala la pobreza.
"escarcha de tus días// y de mis noches". se abre otra capa Todo el calor, el amor, se transforma en tristeza por lo vivido, se enfría, congela, por la carencia de lo esencial: alimento y libertad. Ella lo vive en sus días, él en sus noches y entre los dos la totalidad.
Surge de inmediato el paralelismo con uno de los más bellos poemas a la libertad, de la poesía castellana El romance del Prisionero "Que ni sé cuando es de día// ni cuando las noche son..."
El prisionero, encerrado sin luz, pierde noción de tiempo y pluraliza su pena. La capa alude a la significación de luz y oscuridad, día y noche para los dos, desde los dos polos la sufren. La mujer está libre pero en la cárcel del hambre.
"Hambre y cebolla,..." Así viene la tercer capa que nos habla de las dos realidades que rodean a su esposa. Hambre, carecer de lo esencial para vivir, desde el alimento hasta la ausencia del ser amado.Se corresponde en el verso siguiente al "hielo negro" Se pierde el color blanco, que podía tener una connotación positiva, y se instala frío y la oscuridad, el negro de sus noches. Y la segunda realidad:, la cebolla,. bajo la imagen de la escarcha que se enfoca a la forma y tamaño "grande y redonda" de los días.
Estrofa II
Pasamos a la segunda seguidilla, que en esta edición aparece separada como seguidilla simple a la que se unen tres versos dos pentasílabos y un heptasílabos, de esta manera pese a la separación funciona como compuesta.
Es el segundo momento del poema donde aparece por primera vez el niño, motivo de la nana.
" En la cuna del hambre// mi niño estaba." El hijo llega al poema en la realidad más dura: el hambre. Si duele en cualquier momento de la vida, en los primeros meses, golpea más fuerte, porque no hay responsabilidad defensa, ni siquiera conciencia de la situación.
Cuna nos sugiere a un niño de meses.
La metáfora es muy sutil, "cuna del hambre", indica inicio, recién empieza, el hambre está aún en la cuna. No hay esperanza de cambios que prometan un futuro feliz, porque crecerá, se hará mayor, para el niño y para su patria.
El cambio que anularía el hambre , se perdió con la derrota de los republicanos.
El niño que ahora está en la cuna del hambre, crecerá de la mano de esta.
Y no es cualquiera, es el suyo," mi niño", el que ama y debe proteger pero no puede. Le da mayor fuerza al concepto con el encabalgamiento suave.
La sangre que nutre la leche materna recibió solo pan y cebolla. El hambre en la madre y la saciedad en el hijo
"Pero tu sangre,// escarchada de azúcar,// La escarcha ahora surge de otro sitio, la metáfora gira el significado hacia lo opuesto, ahora es amor. El amor puede trasformar todo; el blanco que se esparce en los versos es el de la leche materna, dulce.
El azúcar queda en una capa delgada , dulce y blanca, cuando se vierte sobre una superficie. "Su sangre" crea por amor esa dulzura para el niño, vence la cebolla y el hambre. El posesivo "tu" nos lleva a la madre.Él sabe que la sangre que "produce" esa leche recibió como único alimento la cebolla. que fue transformada en escarcha de azúcar para el niño pero para ella se mantiene "cebolla y hambre"
Estrofa III
La estrofa III ocupa dos momentos de la estructura interna: la mujer y el comienzo de la risa del niño, leit motiv del poema.
"Una mujer morena// resuelta en luna// se derrama hilo a hilo// sobre la cuna".
La esposa se despersonaliza por el determinante indefinido "una". Se alude al carácter femenino directamente en el sustantivo e indirectamente en la acción que la asimila a la luna.."... se derrama hilo a hilo" la imagen, hilo a hilo, sugiere los rayos de la diosa- mujer que iluminan la cuna, le dan la luz y el alimento necesario. La despersonaliza, la aleja de lo circunstancial," hambre y cebolla", agobiante, para proyectarla al cielo, trascendiendo el presente.Sale todas las noches, es blanca como la escarcha, pero alumbra, no mata ni muere, da vida.El niño frente a ese milagro de leche y luz, debe reír porque tiene todo : "Ríete, niño..." El único que puede moverse del momento, de la circunstancia temporal, es el niño, por eso puede reírse, sin pensar en antes ni después. Nada le falta ahora. "...que te tragas la luna //cuando es preciso" Y cuando lo necesite tiene la luna en su madre. Ahora la diosa- luna y su poder se concentra en el seno materno. La sinécdoque es elocuente (parte por el todo) le da al hijo lo necesario para su risa y a la madre un sentido de vida.
Estrofa IV
"Alondra de mi casa," sin espacio ni tiempo que lo limite, el niño es libre.La metáfora de la alondra alude precisamente a eso: vuelo, espiritualidad, libertad.El vuelo es significativo para un preso que no puede dominar su espacio sino que este lo domina:. las cuatro paredes de la prisión. En cambio el niño-alondra tiene todo el cielo, en su dimensión de infinitud.
La espiritualidad sugerida en el ave, según Cirlot, (Diccionario de los símbolos) es el alma que se desprende de lo terreno. El niño en su inocencia no concibe aún la dimensión del mundo; está por encima de las desgracias y gracias, del bien y del mal.
La libertad aparece, en el romance ya citado, bajo la forma de ave, "... sino por una avecilla// que me cantaba al albor" Fue la que le dio al prisionero dimensión de tiempo, y con ello espacio, supo por ella qué paisaje reinaba en el exterior.
Se repite el concepto, en la poesía gauchesca (en otro tiempo y lugar , en. José Hernández El gaucho Martín Fierro "Mi gloria es vivir tan libre// como el pájaro del cielo"
Lo retoma ahora, nuevamente en España, Miguel Hernández y reiterará a lo largo de la nana..
Su casa, espacio limitante se abre con la risa del hijo.Pide la continuidad y exceso "ríete mucho" (hipérbole) para vencer hambre y cárcel.
"Es tu risa en los ojos//la luz del mundo." Ver la risa del niño ilumina no solo la casa, la cárcel, sino también se proyecta, como la mujer- luna, al mundo. iluminándolo.
El tópico de los ojos como la exteriorización de la interioridad, nos lleva al alma del yo lírico. La risa es para él, la luz perdida, el mundo vedado, la libertad
Por eso repite el pedido "Ríete tanto// que en el alma, al oírte,// bata el espacio . El poder de la risa pasa a ser el leit motiv del poema. Antes se manifestó en sus ojos, ahora en sus oídos. Juega con los sentidos profundizando el poder de la risa del hijo.
Nadie puede quitarnos nuestra libertad interior, por eso su alma, a pesar de la prisión puede oírlo y se rompe, se vencen los límites espaciales. Están lejos físicamente pero unidas, en la risa, sus almas.
Estrofa V
"Tu risa me hace libre,// me pone alas."
Se traspasa la fuerza del niño al hombre.
. El poder de la risa del hijo llega a su prisión, rompe su realidad, lo hace libre. Es importante la forma de expresarlo porque nos da el "hacerse" a sí mismo. Escucha la risa y eso lo libera. Comparte el vuelo del niño-alondra porque este le pone alas para ir juntos.La sinécdoque vuelve a subrayar la importancia del símbolo . Para salir de la "realidad" que lo rodea, a vivir otra.
"Soledades me quita," Para ello hay que sacar una a una las limitaciones del "hoy- aquí" La primera la soledad. Se pluraliza para magnificar, cuán solo, puede sentirse un prisionero.Le "quita" primer límite, que se rompe, sentirse solo, ya no está solo, está volando con las alas que le dio su niño, por todo el espacio.
"...Cárcel me arranca." Se profundiza el poder la cárcel en el verbo "arranca", está adherida a él, en cada hábito, cada carencia, cada malestar. Como él se arranca con las uñas "su familia menuda" cito su carta a la esposa:" familia menuda no me falta nunca... todo se acabará a fuerza de uña y paciencia... o ellos, los piojos acabarán conmigo" De la misma forma la fuerza del vuelo lo arranca y lleva a la libertad.
"Boca que vuela,// corazón que en tus labios//relampaguea" Los tres últimos versos de la seguidilla enfocan el niño para probar su fuerza. Vuelve a usar sinécdoques para concentrarse en las partes del hijo que sustentan la risa: boca, corazón y labios.
La primera, la boca asume ahora la forma del pájaro o al menos, sus alas para volar. Es la portadora de la risa y por lo tanto de su libertad. Las siguientes están contenidas en la metáfora. La boca es el corazón que relampaguea en sus labios. El tópico del corazón, contenedor de sentimientos no necesita explicación,. me interesa la imagen"relampaguea" para los dientes, la risa deja ver su blanco intenso. Volvemos a lo cósmico. Surge de inmediato la figura de Zeus, en mitología griega, Júpiter en la romana, dios del rayo. En la imagen "relampaguea"reside el poder nada menos que del dios superior de los olímpicos. Poder que se desarrolla en la estrofa VI
Es tu risa la espada// más victoriosa, Vuelve la metáfora y el rayo de Zeus es la risa . Esta se desprende del ave para tomar otro rumbo. Ya cumplió su cometido como alondra, ahora, como espada, asume su poder sobre el mundo, su mundo de flores, pájaros y sol, su mundo donde reina la belleza y el amor. La espada pierde la connotación de lucha y asume la de belleza.
El niño con la espada- risa es más hermoso que las flores y las alondras . Colores, sonidos y vuelos pierden frente a él compitiendo en belleza.Si la madre se elevó por amor, a ser luna, divinidad femenina, el niño con su risa llega al sol, divinidad masculina, esencial en todas las mitologías.El punto más alto al que puede arribar el poder la risa, clímax, momento más intenso del poema..
"Porvenir de mis huesos// y de mi amor" El yo lírico vuelve a tener conciencia del tiempo, habla del futuro. Su vuelo ya acabó, le suplanta el sueño. Proyectarse en el hijo hacia el mañana. La sinécdoque "huesos" puede tomarse como esencia, pero, también hay que reconocer la clara connotación de la muerte. Su vida tendrá sentido por dar la vida a ese hijo que salió de su cuerpo y que llevará su amor más allá de su existencia, de su tiempo. Como dijo F. de Quevedo en su famoso soneto "...polvo será, mas polvo enamorado"Seguirá amando a través del niño.
Estrofa VII
"La carne aleteante,//súbito el párpado,// y el niño como nunca //coloreado// ¡Cuánto jilguero// se remonta, aletea,// desde tu cuerpo "
El yo lírico vuelve a su realidad de cárcel. El uso de las sinécdoques "carne aleteante" "súbito el párpado" apoyan este movimiento de pájaro, de mirada luz, para acompasarse a la prisión y a la foto que contiene y detiene la mirada del padre. (Ver biografía de Miguel Hernández, y carta que escribe a su esposa respecto a esta fotografía)
La carne aletea porque lleva un pájaro dentro, su párpado deja escapar esa mirada de luz que le dio por unos instantes, el mundo y su libertad.
Blanco y negro que enmarcan la risa del niño y que el yo lírico colorea con su amor. Aparece el segundo estímulo de creación , ver y tener al hijo aunque solo sea en la rigidez de la foto. La imagen cobra vida en sus manos
Viene luego la exclamación que abre el deseo:."¡Cuánto jilguero..."
Es un sentimiento igual al de Héctor, en La Ilíáda, frente a Andrómaca y su hijo, Canto VI: " ¡ Zeus y demás dioses! Concedenme que este hijo mío sea.como yo ilustre entre los teucros... que reine poderosamente en Ilión., que digan de él ¡ es mucho más valiente que su padre ! ... regocije de su madre el alma."
Pasamos de la realidad a la aspiración, a la mirada paterna, al amor y orgullo: "¡Cuánto jilguero// se remonta, aletea, //desde tu cuerpo!" La hipérbole le da proyección de multiplicidad, "Cuánto..." y disuelve lo múltiple, en lo único: el niño, su niño- jilguero en un futuro de libertad.
. Héctor iba a la muerte, lo sabía y desea para su hijo honor mayor al suyo, (areté épica) .
El yo lírico también luchó por su patria, lo paga con cárcel y pide para el suyo, el logro que él no alcanzó.
Su hijo ya no es la alondra que le puso alas, la que canta en el vuelo, es el jilguero encerrado en la carne, que se remonta, aletea para volver al nido, en este caso el cuerpo del niño esperando el mañana.
Estrofa VIII
"Desperté de ser niño://nunca despiertes.//Trite llevo la boca.// Ríete siempre.// Siempre en la cuna,//defendiendo la risa// pluma por pluma"
Los cuatro primeros versos de la seguidilla implican un ir y venir del yo lírico al niño. La proyección de uno en el otro encubre el ruego de detener el tiempo.
La imagen de la niñez como sueño protector fue convocada también en el poema: A Phocás el campesino" Cantos de vida y esperanza de Rubén Darío "...duerme bajo los Santos, sueña bajo los Ángeles// que ya tendrás la vida para que te envenenes!"
El yo lírico perdió la inocencia y la risa que hacen fuerte a su hijo, despertó al mundo, dejó de ser niño para asumirse hombre. Conoce el verdadero significado de crecer y ruega a su hijo que no deje la crisálida de la primera infancia. El adverbio de tiempo "nunca" es significativo del énfasis del pedido.
.José E Rodó lo plantea en la Parábola La despedida de Georgias :una mujer mediante un hechizo, detendría el pasar del tiempo en el hijo.
La imposibilidad hacen más dramático el ruego.
Ese despertar es tristeza para el yo lírico, veneno en el poema de Rubén Darío, es ... la vida.
La boca ya no lleva risa, lleva tristeza. La antítesis de los adverbios nunca-siempre, enfatiza la necesidad de mantener la risa..
Volvemos al inicio de la risa de la mano de una anadiplosis, termina el verso con el pedido de reír siempre y comienza el siguiente con la misma palabra pero enfocada ahora no a una acción sino a un lugar: la cuna.
Pero la risa ya perdió la espontaneidad, ahora se transforma en lucha. Se defiende la risa y la libertad : pluma por pluma. Se unen dos figuras, la repetición y la epanadiplosis. De los jilgueros que aleteaban solo quedan las plumas. Le pide que no pierda también a estas, que las defienda una por una.
Estrofa IX
"Ser de vuelo tan alto,// tan extendido,//que tu carne parece// cielo cernido¡ si yo pudiera//remontarme al origen de tu carrera"
Cuando empieza a debilitarse el sueño para su niño, y se ve la lucha de instante a instante para mantenerse, el yo lírico vuelve a elevarlo fuera del alcance de la tierra. Lo necesita "vencedor de las flores", "rival del sol", su carne cielo cernido
. El leit motiv retorna al clímax pero racionalmente, la vivencia se ha perdido, lo vemos en el uso del condicional: "si yo pudiera" Es algo que se impone no que se siente. Ver lo que uno quiere. El "ser" en su vuelo tan alto se magnifica, su carne se diluye en el celeste. La comparación con el cielo cernido, por el adjetivo, abre la polisemia. Se aplican casi todos los significados de cerner y todos caben en los puntos comparativos.
cerner.
Diccionario de RAE
1 El niño en el cielo pierde el peso de la vida y de su carne, solo lo sutil cae al yo lírico.
2 Puede mirar mejor desde lo alto y llegar al padre preso.
3 Mantiene la pureza de la niñez en pensamiento y acción.
4 Se diluye para llegar a sus padres como lluvia.
5 Es fecundidad, esperanza del nacimiento de una vida nueva y más justa.
6 Se mantiene suspenso en el aire moviendo sus alas sin tener que defender sus plumas.
El puede soñar al hijo de las formas que quiera pero no puede como antes recibir sus alas y volar con él. El deseo se marca en el condicional y se destaca la emoción mediante los signos exclamativos. sucede que el yo lírico despertó, no puede ir al origen de "tu carrera" porque carga la vida a cuestas.
Estrofa X
"Al octavo mes ríes// con cinco azahares,// con cinco diminutas
ferocidades// con cinco dientes// como cinco jazmines// adolescentes"
La risa que antes fue leit motiv ahora aparece diluida en los dientes. El objeto materializa el sentimiento.
El primer y segundo verso están encabalgados en forma suave, no se hace la pausa final y deben leerse unidos. Proyecta la risa a la boca, fundamentalmente a los dientes, la magia se ha concentrado en la fotografía.
El hipérbaton nos acerca datos concretos: los ocho meses del hijo, que también se imponen a la risa.
Los dientes se presentan de forma metafórica bajo la imágenes: "azahares" y "diminutas ferocidades" que se oponen, antítesis. Los azahares son flores blancas, de naranjos o limoneros, símbolo de pureza, fragilidad, en la novia sugieren virginidad. La connotación es amplia.
El niño de ocho meses es aún puro, no ha despertado a la vida.
... "diminutas ferocidades" se debe a la fuerza que ejercen esos dientes en la succión de la leche que pueden ocasionar heridas en el pecho materno.
"Con cinco dientes" Ahora los nombra en forma directa para pasar enseguida a la comparación: "como cinco jazmines//adolescentes" Toma para esta, otra flor, los jazmines, también blancos por ende puros, pero los personifica. La adolescencia es el pasaje de la infancia a la juventud.Se quiebra el mundo hecho por los adultos y los jóvenes "adolescen" de respuestas claras en el enfrentamiento y construcción de su ser. La personificación puede aludir al proceso del niño hacia este.
Estrofa XI
"Frontera de los besos// serán mañana,//cuando en la dentadura// sientas un arma.//Sientas un fuego// correr dientes abajo// hincando el centro."
Se desdibuja la fotografía y el padre imagina el mañana del hijo.
Estrofa compleja por la multiplicidad de significaciones quizás aludiendo a la amplitud de posibilidades del futuro para su niño
.Ahora no pide "nunca despiertes" acepta que lo hará y perderá la magia de la risa y la inocencia.de la infancia. Los dientes dejarán de ser azahares para ser "frontera" ´limite entre el beso y su interior. Antes hacían surgir la risa ahora la limitan, como al sentimiento, aludido en "besos" Todo va a estar contenido
La defensa de la risa" pluma por pluma" hizo de sus dientes "un arma" El hijo sentirá que son un arma frente al mundo, Vuelve al sentimiento con la anáfora, (repetición de una palabra al comienzo de dos versos consecutivos)"Sientas" pero cambia la imagen de "arma" por fuego.
Si comparamos las imágenes que antes aludían a los dientes con las actuales "arma" "fuego" sentimos el pasar del tiempo ("despertó de ser niño") y la tristeza o dureza en la boca El fuego puede ser positivo o negativo, logra pasar la frontera de los dientes y llegar al centro del hijo.Se apodera de su centro,"hincando" en su esencia, su fuerza.
El autor maneja la reticencia respecto a su significado.
Estrofa XII.
""Vuela niño en la doble//luna del pecho;// él, triste de cebolla,// tú, satisfecho. No te derrumbes.//No sepas lo que pasa// i lo que ocurre"
Decide volver al hoy cerrando el poema en forma circular, retorno al comienzo. El yo lírico ve al niño volar en el regazo materno, prefiere esa imagen a la consunción del "fuego" adolescente.
La madre también ha perdido su proyección cósmica y la luna es solo imagen del seno, por eso "doble"
La sinécdoque , el pecho por la mujer es para aliviar su tristeza e impotencia, ya trabajadas en las primeras estrofas.
.Se oponen las situaciones, la mujer y su precaria alimentación y el niño satisfecho.
Los tres últimos versos implican el ruego del padre. Nos muestran que sigue preocupado por el futuro del hijo.Los tres se inician con negaciones Primero le pide que no se derrumbe, la imagen alude a que la vida puede ser dura con él e intentar sacarlo de su "centro", eliminar su fortaleza , piedra por piedra, circunstancia por circunstancia. Le pide que no lo haga, que se mantenga íntegro.¿Cómo se puede resistir ese embate? Con la ignorancia, la inconsciencia. Recordemos Lo fatal de Rubén Darío:el dolor de ser vivo "ni mayor pesadumbre que la vida consciente." El yo lírico lo expresa: "No sepas lo que pasa// ni lo que ocurre".
"La carne aleteante,//súbito el párpado,// y el niño como nunca //coloreado// ¡Cuánto jilguero// se remonta, aletea,// desde tu cuerpo "
El yo lírico vuelve a su realidad de cárcel. El uso de las sinécdoques "carne aleteante" "súbito el párpado" apoyan este movimiento de pájaro, de mirada luz, para acompasarse a la prisión y a la foto que contiene y detiene la mirada del padre. (Ver biografía de Miguel Hernández, y carta que escribe a su esposa respecto a esta fotografía)
La carne aletea porque lleva un pájaro dentro, su párpado deja escapar esa mirada de luz que le dio por unos instantes, el mundo y su libertad.
Blanco y negro que enmarcan la risa del niño y que el yo lírico colorea con su amor. Aparece el segundo estímulo de creación , ver y tener al hijo aunque solo sea en la rigidez de la foto. La imagen cobra vida en sus manos
Viene luego la exclamación que abre el deseo:."¡Cuánto jilguero..."
Es un sentimiento igual al de Héctor, en La Ilíáda, frente a Andrómaca y su hijo, Canto VI: " ¡ Zeus y demás dioses! Concedenme que este hijo mío sea.como yo ilustre entre los teucros... que reine poderosamente en Ilión., que digan de él ¡ es mucho más valiente que su padre ! ... regocije de su madre el alma."
Pasamos de la realidad a la aspiración, a la mirada paterna, al amor y orgullo: "¡Cuánto jilguero// se remonta, aletea, //desde tu cuerpo!" La hipérbole le da proyección de multiplicidad, "Cuánto..." y disuelve lo múltiple, en lo único: el niño, su niño- jilguero en un futuro de libertad.
. Héctor iba a la muerte, lo sabía y desea para su hijo honor mayor al suyo, (areté épica) .
El yo lírico también luchó por su patria, lo paga con cárcel y pide para el suyo, el logro que él no alcanzó.
Su hijo ya no es la alondra que le puso alas, la que canta en el vuelo, es el jilguero encerrado en la carne, que se remonta, aletea para volver al nido, en este caso el cuerpo del niño esperando el mañana.
Estrofa VIII
"Desperté de ser niño://nunca despiertes.//Trite llevo la boca.// Ríete siempre.// Siempre en la cuna,//defendiendo la risa// pluma por pluma"
Los cuatro primeros versos de la seguidilla implican un ir y venir del yo lírico al niño. La proyección de uno en el otro encubre el ruego de detener el tiempo.
La imagen de la niñez como sueño protector fue convocada también en el poema: A Phocás el campesino" Cantos de vida y esperanza de Rubén Darío "...duerme bajo los Santos, sueña bajo los Ángeles// que ya tendrás la vida para que te envenenes!"
El yo lírico perdió la inocencia y la risa que hacen fuerte a su hijo, despertó al mundo, dejó de ser niño para asumirse hombre. Conoce el verdadero significado de crecer y ruega a su hijo que no deje la crisálida de la primera infancia. El adverbio de tiempo "nunca" es significativo del énfasis del pedido.
.José E Rodó lo plantea en la Parábola La despedida de Georgias :una mujer mediante un hechizo, detendría el pasar del tiempo en el hijo.
La imposibilidad hacen más dramático el ruego.
Ese despertar es tristeza para el yo lírico, veneno en el poema de Rubén Darío, es ... la vida.
La boca ya no lleva risa, lleva tristeza. La antítesis de los adverbios nunca-siempre, enfatiza la necesidad de mantener la risa..
Volvemos al inicio de la risa de la mano de una anadiplosis, termina el verso con el pedido de reír siempre y comienza el siguiente con la misma palabra pero enfocada ahora no a una acción sino a un lugar: la cuna.
Pero la risa ya perdió la espontaneidad, ahora se transforma en lucha. Se defiende la risa y la libertad : pluma por pluma. Se unen dos figuras, la repetición y la epanadiplosis. De los jilgueros que aleteaban solo quedan las plumas. Le pide que no pierda también a estas, que las defienda una por una.
Estrofa IX
"Ser de vuelo tan alto,// tan extendido,//que tu carne parece// cielo cernido¡ si yo pudiera//remontarme al origen de tu carrera"
Cuando empieza a debilitarse el sueño para su niño, y se ve la lucha de instante a instante para mantenerse, el yo lírico vuelve a elevarlo fuera del alcance de la tierra. Lo necesita "vencedor de las flores", "rival del sol", su carne cielo cernido
. El leit motiv retorna al clímax pero racionalmente, la vivencia se ha perdido, lo vemos en el uso del condicional: "si yo pudiera" Es algo que se impone no que se siente. Ver lo que uno quiere. El "ser" en su vuelo tan alto se magnifica, su carne se diluye en el celeste. La comparación con el cielo cernido, por el adjetivo, abre la polisemia. Se aplican casi todos los significados de cerner y todos caben en los puntos comparativos.
cerner.
1. tr. Separar con el cedazo la harina del salvado, o cualquier otra materia reducida a polvo, de suerte que lo más grueso quede sobre la tela, y lo sutil caiga al sitio destinado para recogerlo.
7. prnl. Dicho de un ave: Mover sus alas, manteniéndose en el aire sin apartarse del sitio en que está.
Diccionario de RAE
1 El niño en el cielo pierde el peso de la vida y de su carne, solo lo sutil cae al yo lírico.
2 Puede mirar mejor desde lo alto y llegar al padre preso.
3 Mantiene la pureza de la niñez en pensamiento y acción.
4 Se diluye para llegar a sus padres como lluvia.
5 Es fecundidad, esperanza del nacimiento de una vida nueva y más justa.
6 Se mantiene suspenso en el aire moviendo sus alas sin tener que defender sus plumas.
El puede soñar al hijo de las formas que quiera pero no puede como antes recibir sus alas y volar con él. El deseo se marca en el condicional y se destaca la emoción mediante los signos exclamativos. sucede que el yo lírico despertó, no puede ir al origen de "tu carrera" porque carga la vida a cuestas.
Estrofa X
"Al octavo mes ríes// con cinco azahares,// con cinco diminutas
ferocidades// con cinco dientes// como cinco jazmines// adolescentes"
La risa que antes fue leit motiv ahora aparece diluida en los dientes. El objeto materializa el sentimiento.
El primer y segundo verso están encabalgados en forma suave, no se hace la pausa final y deben leerse unidos. Proyecta la risa a la boca, fundamentalmente a los dientes, la magia se ha concentrado en la fotografía.
El hipérbaton nos acerca datos concretos: los ocho meses del hijo, que también se imponen a la risa.
Los dientes se presentan de forma metafórica bajo la imágenes: "azahares" y "diminutas ferocidades" que se oponen, antítesis. Los azahares son flores blancas, de naranjos o limoneros, símbolo de pureza, fragilidad, en la novia sugieren virginidad. La connotación es amplia.
El niño de ocho meses es aún puro, no ha despertado a la vida.
... "diminutas ferocidades" se debe a la fuerza que ejercen esos dientes en la succión de la leche que pueden ocasionar heridas en el pecho materno.
"Con cinco dientes" Ahora los nombra en forma directa para pasar enseguida a la comparación: "como cinco jazmines//adolescentes" Toma para esta, otra flor, los jazmines, también blancos por ende puros, pero los personifica. La adolescencia es el pasaje de la infancia a la juventud.Se quiebra el mundo hecho por los adultos y los jóvenes "adolescen" de respuestas claras en el enfrentamiento y construcción de su ser. La personificación puede aludir al proceso del niño hacia este.
Estrofa XI
"Frontera de los besos// serán mañana,//cuando en la dentadura// sientas un arma.//Sientas un fuego// correr dientes abajo// hincando el centro."
Se desdibuja la fotografía y el padre imagina el mañana del hijo.
Estrofa compleja por la multiplicidad de significaciones quizás aludiendo a la amplitud de posibilidades del futuro para su niño
.Ahora no pide "nunca despiertes" acepta que lo hará y perderá la magia de la risa y la inocencia.de la infancia. Los dientes dejarán de ser azahares para ser "frontera" ´limite entre el beso y su interior. Antes hacían surgir la risa ahora la limitan, como al sentimiento, aludido en "besos" Todo va a estar contenido
La defensa de la risa" pluma por pluma" hizo de sus dientes "un arma" El hijo sentirá que son un arma frente al mundo, Vuelve al sentimiento con la anáfora, (repetición de una palabra al comienzo de dos versos consecutivos)"Sientas" pero cambia la imagen de "arma" por fuego.
Si comparamos las imágenes que antes aludían a los dientes con las actuales "arma" "fuego" sentimos el pasar del tiempo ("despertó de ser niño") y la tristeza o dureza en la boca El fuego puede ser positivo o negativo, logra pasar la frontera de los dientes y llegar al centro del hijo.Se apodera de su centro,"hincando" en su esencia, su fuerza.
El autor maneja la reticencia respecto a su significado.
Estrofa XII.
""Vuela niño en la doble//luna del pecho;// él, triste de cebolla,// tú, satisfecho. No te derrumbes.//No sepas lo que pasa// i lo que ocurre"
Decide volver al hoy cerrando el poema en forma circular, retorno al comienzo. El yo lírico ve al niño volar en el regazo materno, prefiere esa imagen a la consunción del "fuego" adolescente.
La madre también ha perdido su proyección cósmica y la luna es solo imagen del seno, por eso "doble"
La sinécdoque , el pecho por la mujer es para aliviar su tristeza e impotencia, ya trabajadas en las primeras estrofas.
.Se oponen las situaciones, la mujer y su precaria alimentación y el niño satisfecho.
Los tres últimos versos implican el ruego del padre. Nos muestran que sigue preocupado por el futuro del hijo.Los tres se inician con negaciones Primero le pide que no se derrumbe, la imagen alude a que la vida puede ser dura con él e intentar sacarlo de su "centro", eliminar su fortaleza , piedra por piedra, circunstancia por circunstancia. Le pide que no lo haga, que se mantenga íntegro.¿Cómo se puede resistir ese embate? Con la ignorancia, la inconsciencia. Recordemos Lo fatal de Rubén Darío:el dolor de ser vivo "ni mayor pesadumbre que la vida consciente." El yo lírico lo expresa: "No sepas lo que pasa// ni lo que ocurre".
Permítame que le manifieste mi más sincera enhorabuena. Su trabajo me ha sido muy útil.
ResponderEliminarFormo parte de un grupo de tertulias literarias dialógicas; en Elda,provincia de Alicante. Estamos preparando una sobre nuestro gran poeta Universal.
Me ha llamado la atención que,en las "Nanas de la cebolla",en la estrofa XI, utilice el verbo "hincar". En las referencias que yo tengo aparece "buscando".
He de decir que,"hincando" me parece también muy apropiado por su connotación determinante.Buscando puede parecer más laxo.
Muchas gracias,y,me reitero en las felicitaciones.
Siempre quise saber lo que quería decir tan hermoso poema gracias
ResponderEliminarExcelente análisis, muchas gracias.
ResponderEliminarQue efecto provoca en el lector este tipo de estrofas
ResponderEliminarMaravilloso análisis. Claro y preciso, dando justo homenaje a Miguel Hernández.
ResponderEliminarCual es la figura retorica más utilizada? gracias por la ayuda
ResponderEliminarque mensaje nos da?
ResponderEliminarque tema abordan las estrofas 10 y 11
ResponderEliminarHijo puta
ResponderEliminarQue situación pretende transmitir la segunda estrofa
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