El heroísmo en el Inferno de La Commedia de Dante Alighieri Parte II Ulises Canto XXVI
Dante Alighieri toma sus personajes de la
historia mediata, inmediata, de la mitología o de la literatura. Nunca crea un
personaje, porque un desconocido, no sirve de ejemplo. Es la misma técnica de J
Manrique en el “Ubi sunt””Coplas por la muerte de su padre” .
Nuestro primer héroe fue Farinata,
historia inmediata, conocido por sus contemporáneos, claro ejemplo para los
florentinos. Ulises, nombre latino del griego Odiseo viene de otra fuente, la
literatura. Los biógrafos de Dante dicen que éste no conocía la obra de Homero,
por lo tanto, no podemos considerar La
Odisea. Sí, La Eneida de Virgilio donde se cuenta el episodio del
caballo de madera que causó la perdición de Troya Libro II. Pero Ulises
personaje mítico- literario del mundo grecolatino queda reducido a este
episodio y otros que dan pie a la
leyenda. Indudablemente esta fue
gestándose en la tradición oral y luego
escrita en la Edad Media. Cuando en pleno siglo XXI se dice “la vida pende de
un hilo” la mayoría desconoce el mito de las Parcas, griego. Creo que con
Ulises en Florencia del siglo XIV, ocurre algo parecido.
La creación del personaje se plantea por
la curiosidad del peregrino, quien dedujo el entorno de las llamas y el castigo
para las almas que las contienen, pero hay una “… chi é ´n quel foco che bien si diviso // di sopra, che par
surger de la pira…” “...¿quién arde en aquella llama dividida por arriba en dos
y que parece surgir de la pira”…
Se alude a una distinción, cada llama
contiene un alma y aquí aparece una, con una división en su punta. Dante autor,
singulariza a Ulises, para que el viajero y con él el lector, se detengan.
Vemos primero al personaje en su condena y luego escucharemos sus palabras.
El castigo es por al mal uso de la
inteligencia, el alma está cubierta por una llama que arderá como todos los
condenados hasta el día del juicio final.
“ …Lá dentro si martira// Ulisse e Diomede,e
cosí ´nseme…” “…Allí dentro padecen su martirio, me respondió Ulises y Diomedes, y asi juntos sufren el
castigo…” Ulises no está solo, su compañero de aventuras sigue junto a él en el
infierno. Juntos pagan el engaño del caballo, el fraude de Deidamia, y la pena
por el Paladión. Virgilio guía de Dante personaje, presenta las culpas y
caracteres de los condenados. Nada debe quedar sin explicar de la justicia
divina. El engaño del caballo de Troya contado por Homero en La Odisea y por
Virgilio, como ya citamos, consistió en la fingida huida de los aqueos y la
supuesta ofrenda dejada en la playa para los dioses, que escondía en su vientre,
la mayoría de los héroes.
El
engaño de Deidamia pertenece a la mitología y explica como Aquiles se viste de mujer para que Agamenón no lo
encuentre y se refugia en el gineceo del rey Licomedes. Bajo esta condición posee a Deidamia. Odiseo
disfrazado de mercader lleva unas armas y telas para vender. Aquiles de
inmediato se desenmascara al ir a ver las armas y marcha a la guerra
dejando a la mujer sin futuro marido. Nota 1
El
Paladión parece un anexo posterior. Surge unido al caballo que los aqueos
habían dejado como ofrenda a los dioses, concretamente a Palas Atenea. Luego el mito lo transforma en
una estatua que está dentro de Troya y que Ulises junto a Diomedes roban.
Nota 1 Diccionario mitológico P Grimal.
Surge la primera cualidad del héroe, el
compañerismo.
Se repite, como en el ejemplo anterior, la
creación de personaje por pareja. Aquí la pareja es reflejo del héroe, con
quien compartió aventuras y pasiones. Diomedes es el hombre que sigue fielmente
al héroe. No habla, y es menor su altura en la llama bicorne.
La disparidad de proporciones se da en el
momento en que la figura se concreta en personaje al hablar.
Analicemos la reacción de Dante “S´ei
posson dentro de quelle favile//parlare…maestro assai ten Priego// e repriego,
che ´l Priego vaglia mille,// …fin che la fiamma cornuta cua vegna://vedi che
il desio ver lei mi piego//”” Si pueden hablar dentro de aquella llama.. te
ruego maestro, y te lo vuelvo a rogar, y que el ruego valga por mil, que no te
niegues a que espere a aquella llama”
La triple reiteración de “Priego” muestra
el deseo del viajero, de hablar con los condenados, casi tan determinante como
el deseo de Ulises de cruzar los límites de lo humano, al pasar las columnas de
Hércules. El ansia de conocimiento se contagia al personaje. Otra cualidad del
héroe arrastrar con su ideal a hombres movidos por su admiración. Lo veremos en
la arenga.
Pero el viaje de Dante no es para despertar los vicios, sino
para ayudar a superarlos, para eso está Virgilio. La depuración surgirá de
su encuentro con un héroe, que
ejemplifique su final en el infierno cuando el deseo de bien se personaliza y
se aleja de Dios. Así Dante debe separarse de su pasión por Florencia y su
gloria. Lo vio en Farinata y ahora bajo
otra óptica aparece en el canto XXVI
El guía lo modera “Lascia parlare a me,
ch´i´ho concetto// ció che tu vuoi;ch´ei sarebero schivi perche fuor greci” “ Déjame
hablar a mí, que comprendo lo que tú quieres, y ellos por ser griegos tal vez
se mostrarían esquivos a tus palabras”
Virgilio se hace cargo de la situación y
no autoriza el diálogo directo con el pretexto del origen griego de los
condenados y por lo tanto orgullosos. Se da la presentación de Virgilio ante los condenados.
Aquí Dante autor pone en una misma línea
temporal, siglo I A.C a Ulises con Virgilio. Este señala ante aquellos, sus
merecimientos en vida y sus “alti versi” como su hubiesen sido contemporáneos y
hubieran leído su obra, cuando los separaban siglos y uno fue un hombre y los
otros personajes mitico-literarios.
Ulises como héroe no responde al saludo; no creo que sea por orgullo sino porque quedó
fijo en su última aventura que lo acercó a la realización de su anhelo: “
virtute e conoscenza”,” virtud y conocimiento” El absoluto de bien y saber,
solo accesibles a Dios.
Sus palabras constituyen un discurso,
exposición oral con la finalidad de
convencer.
El hombre puede plantearse un desafío, ir
más allá de los límites y de lograrlo mejoraría la condición de la humanidad.
Debe renunciar a lo que ama porque se debe a ese objetivo. Él decide su
destino, sus hombres, entre ellos el fiel Diomedes le siguen
El discurso para nada se relaciona con las
culpas antes enunciadas, incluso las
anula. Es demasiado grande su propósito para enlazarlo a su ingenio. Las culpas
vienen del mito en el cual su último viaje no aparece. ¿Estaría en la leyenda
que le llegó a Dante o es una creación de este? No se puede documentar ninguna respuesta.
Se divide en varias partes: primera su
separación de Circe. Segunda, su partida de Ítaca, la enumeración de sus
vínculos familiares que le llevaban a permanecer en su reino. Tercera, su deseo
de llegar al absoluto del conocimiento del hombre, entorno, vicios, virtudes.
Cuarta, descripción del viaje. Quinta, arenga. Sexta, ruptura del espacio
humano, vislumbre del objetivo, perdición y reconocimiento final de la voluntad
divina.
Primero la situación que lo enaltece: “ mi
diparti´da Circe” Estuvo más de un año en Gaeta por su voluntad, ya que no huyó,
se separó con la ayuda de la hechicera. Muestra como se va alejando de la
imagen de héroe épico, cuyo mayor gloria sería permanecer como consorte de una
diosa y se encamina al plano heroico atemporal, buscar lo que eleve a la
humanidad.
P. Valery decía que el mayor enemigo de
los héroes son sus seres amados. Dante autor lo plantea a través de hijo, padre
y esposa. Cada uno acompañado de un adjetivo o frase adjetiva que define los
afectos. “né la dolcezza di figlio” “ ni la dulzura del hijo” La sinestesia
(unión de sensaciones o sentimientos) marca claramente el amor paternal, todo
lo que despierta el hijo. “Né la pieta del vechio padre””Ni la piedad por mi
anciano padre” Piedad tomada como veneración al padre anciano al que debe
cuidado, respeto, agradecimiento y amor.” Né ´l debito amore lo qual dovea
Penélope far lieta” “Ni el amor que debía hacer feliz a Penélope” Es totalmente
consciente del peso que tienen en su espíritu sus seres queridos. No es que no
estén, su cualidad heroica los traslada a un segundo plano, pese al desgarro
que ello significa. La fuerza del ideal lo empuja, vence todo lo que lo define
como hombre. ¿Cuál es ese ideal, ese“ ardore”?La plenitud del hombre: vicio y
valor, del mundo.
Ya planteado el objetivo, inicia el viaje
sin retorno. El límite del mundo conocido era el estrecho de Gibraltar, donde
según la creencia grecolatina, Hércules había plantado sus columnas “ dove Ercule segnó li suo ´riguardi” “para que el hombre
no pudiera pasar más allá.” Este es el desafío al cual no llegan con el ímpetu
de la juventud, sino “vecchi e tardi” “viejos y cansados”.Como antes del
peligro de la batalla, el capitán realiza la arenga para animar a sus hombres,
Ulises en el momento último cuando ya no hay vuelta atrás les habla. “ O frati,
dissi, che per cento mila //perigli
siete giunti a l´occidente//a questa
tanto pocciola vigilia//de ´nostri sensi ched é ´l rimanente.//non vogliate
negar l´esperienza//di retro al sol, del mondo sanza gente// Considerati vostra
semenza:// fatti non foste a viver come bruti// ma per seguir virtute e
conoscenza” “Oh hermanos, dije, que a través de cien mil peligros habéis
llegado a Occidente a la escasa jornada que le queda a nuestros sentidos no
neguéis la experiencia de seguir tras del sol hacia el mundo deshabitado. Pensad
en vuestra naturaleza. No fuisteis hechos para vivir como brutos sino para alcanzar virtud y
conocimiento.” La arenga conmueve profundamente a sus compañeros, pero también
a Dante personaje y a los lectores que quedan pensando en la condición humana.
¿ Cuál es realmente nuestro destino? Aceptación o desafío.
El peregrino no puede hablar, ni preguntar
queda junto al lector en el dilema. Ulises nos dice no nacimos para ser como
brutos, sino para lograr virtud y conocimiento. Lo normal para él hubiera sido
quedarse en Ítaca junto a los que ama pero sería un simple hombre. El héroe
siempre abre el camino, él se destruye pero quizás quien le siga mejore la
existencia humana. Su sacrificio tiene sentido y a él se entrega con pasión.
No importa que lleguen viejos y cansados a
la meta, sino que den su vida para lograrlo. Alcanzan a ver y ese es su
instante de gloria, la montaña, la meta, la nueva tierra. Pero de allí llegó el castigo y la destrucción, salió un
torbellino, que hundió el barco.
Cabe preguntarse entonces, porqué perecen
Ulises y sus compañeros si su objetivo era por demás loable. Porque el absoluto
solo lo logra Dios, virtud y conocimiento, no el hombre simple mortal.
El
impulso de concretar lo absoluto en el héroe cae. El único acceso que queda al
hombre de la época, es lo que Dante
plantea como tema de la Commedia, llegar a Dios siguiendo el camino recto.
Esta es la doctrina, pero la poesía de Dante
se concreta, muchas veces en la obra, en un plano por encima del deber ser
religioso. El infierno es para Ulises el marco perfecto para su heroicidad. Lo
muestra en su carácter trágico, hundirse por la búsqueda de un ideal que
implicaría una superación del hombre. Perderse en su lucha es lo más íntimo de
la fibra heroica.
La pregunta es, que capacidad tiene el
hombre siglo XXI para asumir ese desafío.
Los hombres huecos de T.E Eliot, sumidos en una sociedad de
consumo como “bruti”. Uno apoyado en el otro, siguiendo los roles que les fijan.
Tal vez le haga bien a esta sociedad globalizada, buscar virtud, valor y conocimiento.
Profesora
Mª Cristina Betarte
No hay comentarios:
Publicar un comentario